El B.O.D, liderado por Víctor Vargas Irausquín, te trae estos prácticos consejos para tener ingresos extras

Una de las principales preocupaciones de las personas es procurar tener ingresos extras, además de los fijos, para ahorrar y cotear los gastos personales, del hogar y de la familia. En los negocios ocurre lo mismo. Para las personas que inician un modelo de negocios es una preocupación generar capital suficiente, además de la actividad comercial, para mantener a flote la empresa.

Algunas fuentes de ingresos incluyen escribir libros, participar en ponencias, realizar coaching privado y de grupo y  hasta organizar eventos en vivo.  La realidad del entorno ha convertido en una necesidad tener una fuente de ingresos extra.

Para diversificar las fuentes de ingreso lo primero es diferenciar los tipos, pueden ser activas o pasivas o una combinación de las dos. Esas fuentes de ingreso te puede dar capital haciendo lo que te gusta (activas) o ingresos sin hacer mucho (pasivas).

La recomendación es diversificar las ganancias es entrar a diferentes industrias y protegerse así de las pérdidas que podrían surgir por cambios en el mercado.

Establece tu seguridad financiera

Esta es la base para comenzar a diversificar las fuentes de ingresos. Lo primero es procurar una entrada de capital fija mensual y segura.

A partir de este punto se pueden conseguir otros ingresos económicos que se complementen con la actividad diaria de trabajo base.

Clarifica tu valor único

Cada persona es un individuo que pose características únicas y talentos para desarrollar u ofrecer. La clave está en identificar cuál es el elemento diferenciador de cada uno y cómo se puede comercializar en el mercado laboral para ofrecerlo.

El conocimiento que posee cada quien puede ser compartido, así como la experiencia, y es en ese punto en el que se puede desarrollar una actividad económica lucrativa complementaria.

Identifica tu mercado

Este es el siguiente paso luego de identificar qué puedes ofrecer al mercado, es preciso conocer a quiénes les puede interesar lo que se ofrece.

Construye una comunidad

Aquí es cuando se comienza a cultivar el mercado que pagará por el servicio o producto ofrecido. Luego de saber qué ofrecer y a quién comercializarlo, es importante establecer una estrategia para mantener comunicados y cautivos a las personas interesadas: la comunidad.