¿Para qué sirve la comunicación financiera?

A nivel de la gerencia, del emprendimiento e iniciativas económicas y financieras es importante evaluar la comunicación de forma estratégica.

La comunicación es indispensable para que las empresas sean más productivas, pues gracias a una buena gestión de la comunicación se establecen planes de acción para promover el logro de mayor productividad de sus finanzas.

La comunicación permite, entre muchas otras acciones beneficiosas:
  • Mejorar el clima laboral;
  • Generar una buena reputación;
  • Dar a conocer a sus clientes su proyecto;
  • Coordinar adecuadamente el trabajo de la empresa.

Este tipo de comunicación específica del mundo financiero es conocida como comunicación financiera.

La comunicación financiera es un conjunto de estrategias de comunicación, por diversos medios, llevada a cabo por las empresas para dirigirse a un público específico.

Esta comunicación se genera en el ámbito económico financiero de una empresa y abarca toda una serie de conceptos del área, conjuntamente analiza los cambios experimentados en el patrimonio de la empresa y una serie de iniciativas aplicadas en la actividad empresarial.

En la comunicación, específicamente financiera, debe cuidarse de llevar la información financiera de interés a un determinado público.

Así, la comunicación para que sea adecuada deberá ser adaptada al emisor, a ejemplo de la ofrecida al accionista que debe conocer detalles sobre la evolución de su inversión.

Los directores tienen que identificar los detalles de datos económicos específicos tanto internos como externos de su empresa para tomar las decisiones más acertadas.

Asimismo, la administración pública tiene que conocer los detalles económicos y financieros de la empresa por razones fiscales y regulatorias.

Por último, y no menos importante, dos actores esenciales en la dinámica empresarial y financiera, la nómina que necesita saber cómo marcha la empresa en la cual trabajan por cuestiones de confianza y confirmar su seguridad a nivel laboral, así como comunicar a los acreedores y proveedores sobre las garantías de solvencia.

En conclusión, la comunicación financiera lleva la información de forma específica y bien diferenciada según sus intereses, respondiendo a la demanda de determinado público.

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