Actividades para ser un emprendedor exitoso

Uno de los principales temores al momento de ingresar al mundo del emprendimiento es cómo implementar un modelo de negocio que sea exitoso.

Sin embargo, existen prácticas diarias, actividades, o aptitudes, que se pueden aplicar, o desechar, para impulsar una idea de negocio rentable.

No establecer un presupuesto

Un error común en el proceso de emprendimiento es no tener claro cuál es el presupuesto requerido para comenzar  y mantener a flote el modelo de negocio pensado. Este elemento es parte central, el núcleo del emprendimiento porque es el documento que determina la ruta financiera que debe realizar el emprendedor. Por lo tanto, las personas que estén con su propio modelo de negocios deben ser fiel y tener un estricto cumplimiento.

“Todo el mundo necesita crear un presupuesto y adherirse a él, pero, por desgracia, existen muchas personas que no lo hacen. Puesto que no pueden ver si están gastando más de lo que ganan con exactitud, a menudo les trae problemas financieros. Si notas que este es tu caso, entonces necesitas comenzar a reducir los gastos innecesarios y debes hablar con un asesor para que te reivindique”, recomienda el especialista en materia de emprendimiento, John Rampton.

No pensar a futuro

La planificación debe ser un hábito diario de los emprendedores, pero no puede ser solo de actividades de corto o mediano plazo.

Una de las características más importantes de los emprendedores es su capacidad de planificación a largo plazo, la planificación del futuro.

El emprendedor debe convertirse en una persona que sepa anticipar los cambios en el entorno que afecten, positiva o negativamente a su idea de negocios. Además la planificación financiera a futuro es tan crucial como la del día a día.

No prestar atención a pequeños gastos

Existen pequeños gastos diarios que sumados a fin de mes pueden suponer una fuga de capital importante para el bolsillo de los emprendedores. Las personas que tienen sus negocios propios y están en la etapa inicial deben cuidar hasta el más mínimo gasto que realizan.

“Puedes pensar que gastar $40 al día en una taza de café no tiene ningún efecto en tu monedero. Lo mismo pasa con esa membresía de $500 del gimnasio que casi nunca usas. Pero, a pesar de que en el esquema de las cosas estos son gastos pequeños, aunque no lo creas, se suman rápidamente”, opina Rampton.