¡IMPORTANTE! El emprendimiento en la vida personal
Cualquier tipo de emprendimiento influye directamente en la vida cotidiana del emprendedor. Por ello, el [Grupo Financiero BOD] recomienda que es fundamental que el emprendedor esté consciente de sus proyectos y tenga sus objetivos claros antes de dedicarse a un proyecto de a lleno.
Está bastante extendido el uso de la frase de que “no hay que llevarse el trabajo para la casa”, cuyo uso se limita a la perfección para todos aquellos que trabajan para una empresa. Al hablar de emprendimiento, no nos referimos a una ocupación de 8 horas diarias, sino una ocupación total, una labor que requerirá gran parte de nuestro tiempo. Luego de adentrarte en el ámbito del emprendimiento, no existirá la posibilidad de decir que el trabajo no se lleva para la casa, porque es imposible.
Los problemas del asalariado no van más allá de su entorno laboral, puesto que su jefe siempre estará ahí para solucionar la mayoría de las dificultades. Mientras tanto, el emprendedor, al no tener quien se ocupe de sus contratiempos, tendrá que buscas alternativas por sí mismo. La autogestión tiene sus percances, y estos no conocen horarios ni fechas.
El tiempo que le dedica el emprendedor a sus propios negocios hace que su vida personal se vea afectada, puesto que tiene que disponer un gran porcentaje de su tiempo a la creación de proyectos y a la solución de problemas relacionados a la compañía. Por este motivo es recomendable que a la hora de emprender no solo se comprometa el emprendedor, sino también su familia.
La familia es uno de los pilares fundamentales del ser humano, por ello no deja de ser ajeno al emprendedor. Por lo tanto, es necesario evaluar los efectos que la dedicación a un proyecto pueda generar en las relaciones familiares. En el momento en que se decide ser emprendedor, se deben evaluar todos los aspectos posibles, incluyendo los pros y los contras. Si todo se deja a la improvisación y al azar, será muy difícil superar las dificultades.
Está bastante extendido el uso de la frase de que “no hay que llevarse el trabajo para la casa”, cuyo uso se limita a la perfección para todos aquellos que trabajan para una empresa. Al hablar de emprendimiento, no nos referimos a una ocupación de 8 horas diarias, sino una ocupación total, una labor que requerirá gran parte de nuestro tiempo. Luego de adentrarte en el ámbito del emprendimiento, no existirá la posibilidad de decir que el trabajo no se lleva para la casa, porque es imposible.
Los problemas del asalariado no van más allá de su entorno laboral, puesto que su jefe siempre estará ahí para solucionar la mayoría de las dificultades. Mientras tanto, el emprendedor, al no tener quien se ocupe de sus contratiempos, tendrá que buscas alternativas por sí mismo. La autogestión tiene sus percances, y estos no conocen horarios ni fechas.
El tiempo que le dedica el emprendedor a sus propios negocios hace que su vida personal se vea afectada, puesto que tiene que disponer un gran porcentaje de su tiempo a la creación de proyectos y a la solución de problemas relacionados a la compañía. Por este motivo es recomendable que a la hora de emprender no solo se comprometa el emprendedor, sino también su familia.
La familia es uno de los pilares fundamentales del ser humano, por ello no deja de ser ajeno al emprendedor. Por lo tanto, es necesario evaluar los efectos que la dedicación a un proyecto pueda generar en las relaciones familiares. En el momento en que se decide ser emprendedor, se deben evaluar todos los aspectos posibles, incluyendo los pros y los contras. Si todo se deja a la improvisación y al azar, será muy difícil superar las dificultades.
Comentarios
Publicar un comentario